La comida roja es buena para el corazón: ¿verdad o mito?

Nutrición para prevenir cardiopatías y fortalecer el músculo cardíaco
Comer alimentos rojos para las cardiopatías es un mito. ¿De dónde surgen los mitos? Alguien los inventa.
El color rojo de los alimentos se debe a varias razones. No hay ninguna sustancia en todos los alimentos rojos que sea buena para el corazón. Los distintos alimentos rojos son valiosos para el organismo en su conjunto, pero no están clasificados como exclusivamente beneficiosos para el corazón.

Existen recomendaciones dietéticas con base científica para la prevención de las enfermedades cardiovasculares:

Limitar la sal de mesa en la dieta de los pacientes con enfermedades cardiovasculares preexistentes. Para la prevención, no salar los alimentos cocinados, no abusar de los alimentos salados, enlatados, semielaborados. Por regla general, hay mucha sal en los productos semielaborados y enlatados para su almacenamiento a largo plazo.

La dieta debe ser variada y equilibrada, para que el organismo no forme carencias de vitaminas y minerales. Para el trabajo del corazón en la dieta diaria debe haber proteínas, grasas e hidratos de carbono. El músculo cardíaco es un tejido del cuerpo que, como todos los demás tejidos, necesita alimento y materiales de construcción.

Para la mayoría de las enfermedades crónicas del sistema cardiovascular, se recomienda una restricción moderada de grasas animales, que se sabe que contienen colesterol. No se recomienda la eliminación completa de las grasas animales ni el vegetarianismo; en cantidades razonables, las grasas animales son beneficiosas.

Una ingesta suficiente de fibra vegetal se refiere a las medidas preventivas de las enfermedades cardiovasculares y de otro tipo. 400 gramos de fruta y verdura al día son suficientes.

El potasio es esencial para el funcionamiento del corazón. Los alimentos ricos en potasio son buenos para el corazón: setas blancas secas, frutos secos, soja, salvado de trigo, plátanos, frutos secos, hierbas aromáticas.

Entre los alimentos beneficiosos para el sistema vascular figuran los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, cuyo efecto positivo en la prevención y el tratamiento de la aterosclerosis ha sido demostrado por amplios estudios. Los ácidos grasos esenciales omega-3 -eicosopentenoico y doykozohexaenoico- están contenidos en el pescado, del que son especialmente ricos los pescados grasos (atún, salmón, sardinas).

El músculo cardíaco es un tejido muscular estriado transversal cuyas células contienen mioglobina. La función de la mioglobina es crear una reserva de oxígeno en la célula muscular para su funcionamiento continuo. La mioglobina es una molécula de proteína, pero contiene una molécula de hierro. Para el organismo en su conjunto y para el músculo cardíaco en particular, son útiles los alimentos que contienen hierro: pollo, cerdo, hígado de ternera, sésamo, algas, marisco.

La bibliografía describe una paradoja francesa: el efecto positivo del vino tinto seco en pequeñas dosis en la prevención de enfermedades cardiovasculares. En este sentido, se ha popularizado el aditivo alimentario ecológico resveratrol. No se han obtenido estudios convincentes sobre los beneficios del resveratrol. El consumo de pequeñas dosis (150 ml) de vino tinto seco 1-2 veces por semana puede considerarse un hábito saludable, pero no es aconsejable abusar del alcohol y debe vigilarse cuidadosamente la calidad del vino.

No existen estudios convincentes sobre los efectos positivos de la coenzima Q-10, pero se han descrito probables beneficios. Se trata de un antioxidante natural que se encuentra en la carne de vacuno, el corazón y el hígado de cerdo.